Anoche volví a soñar contigo, es algo confuso, pero se siente bien. Tenía años que no soñaba con una chica, había olvidado lo que era querer ver a alguien con todas tus fuerzas, querer escuchar su voz, tocarla y suspirar por un beso suyo.

Tu volviste a revivir sentimientos muertos, lograste que la emoción se conectara con el corazón y así; acelerarlo y desacelerarlo como te plazca. Lograste introducirte en mis pensamientos, ser dueña de mis sonrisas y de mis suspiros, volviste cuando todos se habían ido y por eso es que te quiero cerca.

Nunca me considere celoso, pero tú me has hecho sentir así, la verdad es incómodo, pero también me alegra, porque sentir es de humanos y los humanos nacimos para vivir acompañados y cuando se habla de compañía solo me llega tu nombre a la cabeza.

No te negare que tengo miedo, ciertamente, he estado solo mucho tiempo y no sé como interpretar la mayoría de los sentimientos que vuelven a mí, pero mi miedo habita en el pensamiento de que te vayas, quiero que estés conmigo unas cuantas eternidades, quiero escuchar tu inocente voz y ver tu sonrisa serena, tocar tus manos y por siempre, estar juntos.

Quiero agradecerte por simplemente ser como eres, sé que la perfección no existe y estamos lejos de serlo, pero no me interesa, te quiero con todo y errores, para cuando los cometas, estar ahí para ti, para cuando caigas, extenderte mi mano, para cuando llores, servirte de pañuelo y cuando tengas frió, servirte de abrigo.