Hola, sé que ha pasado mucho tiempo desde que no te escribo.
Pero eso no significa que me haya olvidado de ti. Sí, no te lo voy a negar, lo
he intentado muchas veces. He investigado acerca de muchos métodos para poder
olvidarte y por muchos intentos, siempre termino en lo mismo. Te escribo
nuevamente no para decirte lo que significas para mi, creo que eso ya lo he
demostrado muchas veces, mas sin embargo, hoy no estás conmigo.
Anoche tuve problemas para dormir, es frecuente que mi mente
se sumerja en pensamientos, se introduzca en los cuestionamientos que se ha
hecho la humanidad desde sus inicios, el fin de todas las galaxias y el
universo mismo, es normal que mi sueño no llegue a mí, pero también lo es que
te recuerde. Así es, cuando cierro los ojos te puedo ver como ese primer día,
muchas personas a mi lado, amigos, familia, incluso personas que nunca había
visto. Entre este caos, ese desorden, ese incontrolable deseo humano por
festejar, beber, bailar y todas las consecuencias que desata este deseo, ahí estas
tú.
En ese momento, en el que mis ojos se posaron en ti, fue
como quitarles las pilas a un reloj que lleva funcionando mucho tiempo, todo se
detuvo, todo el caos que estaba a mi alrededor se volvió insignificante, solo
podía concentrarme en ti, y no era por decisión propia, todo fue involuntario.
En ese momento no pensaba en nada, solo te miraba y sentía
como el tiempo y la densidad de las cosas se volvían más lentos y pesadas. Las
voces de las personas a mi alrededor se esfumaron, tu rostro, tu largo pelo
oscuro, tu piel blanca, tu vestido negro, tus zapatillas, tus manos, pero sobre
todo a los que inculpo por todo este efecto, tus ojos y tu sonrisa, quienes
fueron suficiente para lograr lo que físicamente aun no es posible, controlar
el tiempo.
Así es como logro recordar ese momento tan increíble, esa
indescriptible sensación que nadie más ha podido volver hacerme sentir. En esta
fría noche, agradable ciertamente para escribir y dejar volar los deseos y
anhelos, siempre estás tú. Con muchas cosas que decir, me despido.
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